Hace tanto tiempo como no puede medirse, para mí no existía el tiempo. No existía, porque no necesitaba que existiese. No tenía cosas que se deteriorasen, ni me trasladaba de un lugar a otro, ni tenía un cuerpo cuyo envejecimiento significase un cambio en mi condición, Simplemente ERA.Qué curioso: simplemente ERA. No necesitaba SER, ni necesitaba pensar, ni necesitaba.Estos símbolos -letras y palabras quo estás mirando e interpretando para captar lo que Yo intento transmitirte- JAMAS podrían describir el estado de serenidad total que significa simplemente SER.
Pero te voy a dar algunas características de ese estado.Imagínate que lo sabes TODO, absolutamente TODO, Nada hay que ignores o, desconozcas. Cuando lo sabes TODO no necesitas alterar NADA, pues tienes el conocimiento. de TODO lo que “ocurre” (y ocurrió) en TODO el espacio simultáneamente, en TODO momento. Ya, ya; te dejo que leas este párrafo cinco o seis veces y vuelvo. Tómate tu tiempo.