En ese estado estuve desde siempre. No necesitaba hacer nada, pero tampoco había cosa alguna que me impidiera hacer a1go si lo deseaba. Era libre, TOTALMENTE LIBRE.En un instante, como era libre, ‘hice’ la primera cosa que pude haber hecho. Hasta ese instante nada había hecho, a pesar de que nada me lo habría impedido, si lo hubiera deseado…SI lo hubiera deseado.Adivina: ¿qué fue lo primero que pude haber hecho?Lo primero que hice fue DECIDIR algo. Decidir que deseaba algo. Y como era absolutamente libre, podía desear, decidir, o decidir desear lo que quisiera.
¡UF! Y ahí comenzó el lío.
DECIDÍ.