Los «habanos» de luz

En cierta época y a cierta hora de la mañana, se filtraba un rayo de luz por una hendija de la claraboya de la puerta del dormitorio, que daba al patio de la casa.

El haz de luz iluminaba el polvo flotante, formando un cilindro que mi mamá llamaba de «habanos», en alusión a los cigarros de hoja.

Era un espectáculo que duraba sólo unos minutos y me llamaba mucho la atención, porque los remolinos de polvo giraban de forma caleidoscópica y, de tanto en tanto, una mosca u otro insecto lo atravesaba, generando un pequeño torbellino, que a mí me parecía espectacular.

Recuerdo que lo miraba fijamente hasta que desaparecía.

Pronto. El «show» había terminado.