Después de aquella mi primera decisión, la primera PERCEPCIÓN que tuve fue la de otros espacios.
Percepción de DIMENSIONES.
Fue como una entrada. ¿Entrada en qué? Si yo pertenecía al infinito, era parte del infinito. En realidad yo… ¿salí del infinito?. ¡No! Simplemente asumí un punto de vista. Esa fue toda la diferencia. Pero, a efectos de explicación, podría decir que «entré» a un universo de puntos de vista. A un universo de espacios. A un universo de identidades. De diferenciaciones.
Entré al Universo MEST.
¿Salí del Universo Espiritual? ¡No!
Sólo asumì un punto de vista.
Y allí comenzarían mis «aventuras».
