No recuerdo en cuántos planetas estuve, cuántos «visité», cuantos vi «de lejos».
Sé que vi conglomerados, galaxias, agujeros negros, cuasares, cometas, soles, sistemas planetarios, planetas, satélites y otros cuerpos espaciales que parecían centellas, como «bolas de energía», que no llegaban a ser materia, pero «casi»…
Sólo tengo dos recuerdos vívidos, pero muy breves.
Uno de ellos es encontrarme en un planeta con muchas nubes. Todo el tiempo «nublado». En él yo trabajaba con tres personas, técnicos electrónicos como yo, que los pude identificar como los mismos con quienes trabajé un tiempo en esta «vida» actual.
Otro, que puede haber sido en La Tierra o no, era el recuerdo de haber sido un monje, con un hábito marrón. Mi «superior» era otro monje que identifiqué como mi actual padre adoptivo.
Eso es todo. Aburrido, ¿no?