De repente me encuentro en un megatúnel.
A lo largo del mismo había como rieles luminosos. El túnel era cilíndrico, fusiforme, para ser más exacto. Semitransparente. Sus paredes parecían ser de cristal… o de energía pura. Y se curvaba. No era un túnel recto, sino que tenía curvas suaves.
Su origen (de donde yo venía), no se distinguía, pero el final era el centro de una estrella. A ella yo estaba siendo conducido, pero no estaba a bordo de ningún «transporte», era como recibir un empuje desde atrás, como si fuese una «corriente de aire», que no lo había en realidad, pues era vacío total. Estaba en medio del espacio.
