Preso en estrella

De manera semejante al incidente del «Trípode«, estuve preso en una estrella.

Sí, de aquel Túnel fui a parar al centro de una estrella. Preso nuevamente.

La masa ígnea me cegaba, tal como aquellos campos de energía y yo vagaba en el núcleo, como si estuviese nadando, sin saber para donde estaba la superficie. La enrome fuerza gravitacional contribuía a desorientarme y no sé cuánto tiempo estuve en esa condición.

Y, de forma análoga a como lo hice en el Trípode, conseguí, pero esta vez con  muchísimo más esfuerzo, salir de la estrella.

Sólo que en esta ocasión, no estaba en una inmensa plataforma, estaba en una estrella que ¡poseía un sistema planetario habitado en torno de ella!

Así que cuando «salí» de la estrella, pude ver, nuevamente, muchas naves espaciales huyendo de sus planetas, pues con mi revolucionaria escapatoria, alteré el núcleo y todo el contenido de la estrella, de modo que estaba a punto de convertirla en una Supernova…. o sea iba a explotar.

Esta vez, yo me sentí culpable y sentí una pena enorme por esa civilización que se estaba quedando sin su sol por mi culpa.