Mi papá

Me refiero a mi padre adoptivo, claro está.

Él era tan ausente cuanto mi madre, porque trabajaba durante el día y, cuando volvía muchas veces ni se me acercaba.

Sólo en las emergencias y cuando compró el libro ¡UPA! es que comencé a sentir su presencia. También recuerdo cuando me llevó a una heladería después de la operación de garganta.

Tenía varios hermanos: Luisito, Carlos y Vicente son los que recuerdo. No sé si tenía más. Lo que sí me acuerdo es que él siempre envidiaba las esposas de dos de ellos: de mi tío Carlos, que era Sarita y de mi tío Vicente, que era Elena. Ya hablaré más de ellos en la sección de «Parientes«. No tengo fotos de él, porque cuando me separé de mi esposa ella quemó TODAS las fotos que yo tenía.