Antes de caminar, o sea cuando ya gateaba, alguien me regaló una calesita, carrousel, tiovivo, o como quieras llamarlo, de lata.
Yo me sentaba en el suelo y con el índice de la mano derecha, lo hacía girar para hacer «volar» los caballitos y avioncitos que colgaban de ella.
Era más o menos así, pero no exactamente, era más simple. No hallé ninguna foto más parecida que esa:

