Mi papá trabajaba en el entonces Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública en la Avenida 9 de Julio , como capataz de ordenanzas. Básicamente servía café….
Un día, yo tendría unos 2 años y pico, apareció con un libro: ¡UPA! era su título. De Constancio C. Vigil

Mi papá me sentaba en su pierna y comenzó a mostrarme las letras, después las sílabas y palabras…
Como resultado, a los 3 años yo ya sabía leer.
Leía el diario que dejaba un vecino en la cocina común. Aunque no entendía muchísimas cosas, sí podía leer TODAS las palabras del diario. Generalmente era La Prensa el diario que dejaban.
