Susana Gonet de Molinari. Era su nombre, pero para mí era la «Tía Tatata»
Significó tanto para mí esa tía que no tengo palabras. Era una de las hermanas de mi mamá. Alegre, cariñosa, diligente. Cuando yo nací ella ya era viuda, soltera o separada. Vivía en una de las piezas del «conventillo» de Cabrera 3742, donde yo viví desde mi nacimiento hasta los 4 años. Después ella se mudó a la calle Rondeau entre Mármol y Muñiz, no recuerdo el número, en el barrio de Boedo. Para llegar a la casa de ella había que tomar un tranvía que iba por Av. La Plata.
Recuerdo que la entrada era una alta y estrecha puerta metálica que daba a un pasillo. A un par de metros había otra puerta «cancel» de seguridad y el pasillo daba al patio interior.
Del lado izquierdo había 3 puertas que daban a sendas habitaciones (1 dormitorio, 1 sala y otro dormitorio mayor, en orden desde la entrada). A la derecha del corredor estaba la cocina, bastante amplia, con la entrada desde el patio.
Atravesando el patio se encontraba un cuartito, un baño y a la derecha la batea de lavar ropa. Encima de la batea corría una escalera que comenzaba en el patio y daba a la entrada de otro cuarto, donde vivía un señor que a mí me parecía muy asustador. Se llamaba Benvenuto Míster.
Pasando frente a su habitación mi primo Tito (Tióti) tenía su taller de artesanías en madera. De ahí se llegaba a la terraza, que tenía un muro bajo de protección.
Ese es el plano mental que hice del lugar. El lado izquierdo, obviamente es la planta baja y el lado derecho la planta alta, siendo la terraza todo lo anaranjado.